Y como decía en el artículo anterior, mi otra receta de pasta del fin de semana. En realidad no creí que el resultado fuera tan bonito, o al menos a mi me lo parece, pero tenía que aprovechar el pollo y la verdura de la sopa...Cansada de hacer siempre lo mismo...(así empieza un anuncio, no?) jajaja, en serio, lo típico es hacer croquetas, ropa vieja, revuelto de pollo...
Pues aquí algo nuevo y rápido. Ponemos las placas de lasaña en agua hasta que estén blandas (si son precocidas) y las dejamos en un paño limpio a escurrir.
Por otro lado, picamos dos dientes de ajo y media cebolla, pochamos, salpimentamos, añadimos el pollo y la zanahoria picada, una vez dorado, ponemos la salsa de tomate casera y apartamos.
En moldes individuales para horno, metemos una placa de lasaña, rellenamos con el pollo y cerramos. Espolvoreamos con queso rallado y horneamos durante 10-15 min.
La salsa no es más que un brick pequeño de nata, albahaca picada, sal y queso manchego, dejamos que se derrita y que esté bien ligada.
Damos la vuelta a los moldes y emplatamos.
Parece un plato complicado pero no lo es. Además, siempre se puede guardar en la nevera y hornearlo en el momento de servir.
lunes, 20 de octubre de 2008
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1 comentario:
hola Marta,tiene muy buena pinta los paquetitos de pasta!!
cuando puedas pasate por mi blog,http://premios-sandra.blogspot.com/,tengo un premio para ti,besoss!
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