Pues la verdad que en verano, lo que más apetece son comidas que no llenen tanto y que sean fresquitas, por ese motivo, anoche para cenar decidí hacer este gazpacho.
Ah! por cierto, tal y como comenté en la receta anterior, mi experimento sobre las yemas, no funcionó :-( al menos no como yo quería... estaban perfectas para comer en salado, dan una imagen apetitosa y es algo inusual, pero... no quedé satisfecha, así que seguiré intantándolo.
Vamos al lío, sinceramente no tiene mucha ciencia, sólo poner en una batidora, los tomates, maduritos, lavados y cortados en cuatro, un diente de ajo, un trocito de cebolla, vinagre (yo uso de manzana), sal al gusto y un trozo de pan bizcochado que dejé en agua unos minutos. Le damos "caña" hasta que quede bien batido, echamos un chorrito de aceite de oliva y seguimos batiendo un poco más y a la nevera un par de horas, yo, por falta de tiempo a penas pude tenerlo un rato, pero estaba igual de bueno...
Servimos y adornamos con jamón serrano y huevo duro..
Y......A COMER!!!
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