TARTA DE CALABAZA

El domingo pasado estuvimos en la finca de unos amigos, y como siempre, volvimos a casa con el coche repleto de frutas y verduras... Son cultivadas ecológicamente, y la verdad es que se nota en el sabor...

Una de las cosas que nos llevamos fue una calabaza enorme, y para no tirarla ni dejar que se secara, ayer por la tarde hice una Tarta de Calabaza. En realidad no se si llamarla Tarta, una especie de Flán o simplemente un Postre riquísimo.

Durante todas estas navidades pasadas, en la celebración del día de Navidad, la suegra de mi prima siempre mandaba un postre con el que todos alucinábamos, no duraba nada, en un abrir y cerrar de ojos había desaparecido... También es normal teniendo en cuenta que mi familia es algo grande, pero eso es otro tema del que algún día hablaré con calma...

El caso es que acordándome de los sabores, intenté hacer algo parecido y creo que no me puedo quejar para ser la primera vez.

Ponemos la calabaza sin pelar a guisar en un caldero, solo con agua. La dejamos unos 45 min. o hasta que esté blanda.

A parte, en un recipiente mezclamos, 250 gr. de harina, 250 gr. de azúcar, 2 huevos, una lata de leche condensada y la mitad de esa lata de leche, la ralladura de un limón (cuidado con lo blanco que amarga) y una cuchara sopera de canela en polvo.

Batimos hasta que quede una mezcla homogénea, pelamos la calabaza, la escachamos con el tenedor y lo añadimos. batimos bien todo y lo vertemos en un molde previamente untado con mantequilla.

Metemos en el horno a 180º una hora y media.

Sacamos y dejamos enfriar. Lo mejor es dejarlo de un día para otro en la nevera para que coja consistencia.

No se si estos son los ingredientes que llevaba aquel postre, ni las cantidades, como siempre, lo hago a ojo y sabiendo un poco lo que quiero para el resultado final.

Sinceramente me encanta! puedes comerlo a todas horas.